Cerca de Soportújar, Carataunas y Órgiva nos espera Cáñar, encaramado a 1 029 metros de altitud, entre el Barranco de las Parrillas y el Barranco del Río Chico, si bien pertenece también al término el llamado Tajo de los Machos, alzado a los 3 086 metros de altura, lo que, junto a su orientación al Mediterráneo convierte a Cáñar en el llamado “Mirador de África”.

Su origen parece ser romano, posteriormente ocupado por los musulmanes y, finalmente, conquistado por los cristianos, siendo hoy un pueblo de casas blancas rodeado de un espeso bosque mediterráneo, donde destaca el llamado Castaño de las eras, el único árbol centenario de la zona.

En nuestro recorrido por el pueblo no podremos dejar de admirar la Iglesia, que fue quemada durante la rebelión morisca y luego reconstruida en el siglo XVI con numerosos guiños mudéjares y barrocos, y en cuya torre se asienta un antiguo reloj de cuerda del siglo XIX. Tropezamos también en nuestro paseo con dos preciosas fuentes, la de Abajo, con caños de bronce, y la de la Plaza de Santa Ana, octogonal y con un típico empedrado granadino en su base.

No se nos puede olvidar degustar en su recorrido sus ricos jamones y cecinas, su potaje de almendras y su afamada sopa de castañas.