Pampaneira, dormida en las paredes del Barranco del Poqueira, una de las antiguas tahas o distritos en los que se dividió La Alpujarra en la época nazarí, bañada por el río Poqueira, disfruta de unas imponentes paredes tapizadas de bosques de castaños, alisos, quejigos y nogales.

Sus calles, una red de empinados caminos, nos muestran típicas casas de terraos planos bordeados de pizarra y tinaos llenos de flores. El corazón de esta maraña de callejuelas lo ocupa la Plaza de la Libertad en cuyo centro se encuentra la Iglesia de la Santa Cruz, construida en el siglo XVI y con un impresionante artesonado mudéjar en su interior. Frente a la Iglesia se ubica la Fuente de San Antonio, la “Chumpaneira” conocida por sus aguas frescas a las que se le atribuye el conseguir pareja y casamiento a quien las beba.

Tal vez, el producto estrella de su gatronomía sea el conocido Plato Alpujarreño, elaborado con patatas a lo pobre, pimientos,cebolla, huevos fritos, jamón, lomo, morcilla y choriza; o el Puchero de Cascarones, hecho con panceta, espinazo, patatas y cascarones (judías secas y envainadas), y de postre, Roscos de manteca y Aguardiente.