Torvizcón, en el meridiano alpujarreño, se asienta a la orilla izquierda de la Rambla de Torvizcón, en las proximidades del río Guadalfeo, y conserva uno de los conjuntos urbanos mejor cuidado de la zona. Fue considerado durante mucho tiempo la capital de La Contraviesa.

Entre su patrimonio destaca la Iglesia, construida en el siglo XVI y quemada durante la rebelión morisca, pero que conservó su torre de gran valor monumental.

Es probable que su nombre derive del nombre del arbusto Torvisco, muy abundante en la zona y que se usaba antiguamente para combatir el mal de ojo.

Torvizcón nos ofrece también ricos vinos de la Contraviesa, perfectos para acompañar su Olla de San Antón y su famoso Pan de Higo.